domingo, 28 de octubre de 2012

La transexualidad a través de los siglos

Hermafrodito

Gracias a distintos tipos de documentos, datos, mitos y a la ciencia misma, se ha podido comprobar que desde hace más de 20 siglos, algunas personas deseaban exteriorizar un sexo contrario con el que habían nacido biológicamente. En algunas sociedades se ha idolatrado este tipo de comportamientos, en otras se las ha marginado, rechazado e incluso castigado con la propia muerte.



En cuanto a la mitología Griega se pueden citar varios casos en los cuales los dioses se vestían del sexo contrario para poder seducir a la persona amada. Incluso, algunos también lo hacían para experimentar o por comodidad.

Uno de los casos más resonantes de la mitología Griega es el caso de Zeus, quien se transformó en mujer para poder estar con una de las ninfas que pertenecía a la diosa Artemisa. Zeus embarazó a la ninfa y Artemisa, al enterarse de la traición de haber estado con un hombre, la mató. El propio Zeus fue quien tuvo que plantar al embrión en su muslo para poder conservarlo con vida hasta que finalmente nació Dionisio, “el que tuvo dos madres”.
Otro de los casos es el de Tiresias, quien vivió siete años como hombre y luego siete años como mujer por castigo de la diosa Hera. También se encuentra Cenis, secuestrada y violada por Poseidón al que le pidió que la convierta en un hombre invulnerable.

También podemos analizar la historia de Hermafrodito (del cual surge el término “hermafrodita"). Hermafrodito era hijo de Afrodita (Venus, Diosa del amor) y de Hermes (Marte, Dios de la sexualidad masculina, hijo de Zeus). Una de las ninfas que se encontraba enamorada de Hermafrodito, lo abrazó y lo arrastró hasta el fondo de un lago, rogándoles a los dioses que nunca separen sus cuerpos. La representación clásica de esta historia es la de un ser masculino con pechos femeninos. Sobre el hermafroditismo se hablaba demasiado en la antigüedad, ya que el mismo Aristóteles afirmaba que eran “gemelos incompletos”, debido a que la madre no aportaba la materia necesaria para crear dos embriones completos.

Dentro de este tipo de leyendas, también encontramos a la Diosa Castalia,  la cual accedía a los deseos de las almas femeninas que vivían encerradas en cuerpos masculinos.

En la Roma antigua, existían las sacerdotisas Gallae. Se trataba de personas nacidas con cuerpo de varón que auto castraban sus genitales masculinos y decidían su propio género. Incluso un filósofo judío que vivió en los años 20 a.C hasta 50 d.C, describió ciudadanos romanos varones que invertían grandes sumas de dinero para poder cambiar su naturaleza masculina en femenina. El emperador romano Heliogábalo (218-222 d.C), afirmó sentirse mujer y llegó a pedirles a sus médicos que le practicasen una cirugía para cambiar su sexo.

En la Edad Media también encontramos casos polémicos incluso dentro de la misma Iglesia Católica. Entre ellos, se encuentra el de Santa Wilfrida, quien le pidió a Dios el poder de convertirse en hombre y le fue concedido. También el de San Onofre, que le pidió a Dios que le hiciera varón y su cuerpo se masculinizó.

Una de las historias que fue censurada en varias ocasiones por la Inquisición, es la del Papa Juan VIII (820 – 882). Siempre corrieron rumores de que biológicamente había nacido mujer y se hizo pasar toda su vida por varón. Finalmente se descubrió su secreto cuando empezó a tener contracciones, fruto de un embarazo, en una procesión. Algunas versiones afirman que murió a consecuencia del parto. Otras, de que fue lapidada por parte de la gente enfurecida.

En el año 1200 en Alemania, Ulrich Von Lichtenstein se paseaba vestido de mujer llevando unas trenzas postizas y se hacía llamar la reina “Venus”.
También podemos citar el caso de Juana de Arco (1412-1431) que fue ejecutada por la Inquisición además de por brujería, por llevar constantemente ropas de hombre y comportarse como varón en todo momento.


El triunfo de la moral yahvista eliminó durante un milenio y medio cualquier reconocimiento público de estas actitudes. Estas manifestaciones fueron desplazadas a la clandestinidad, a la culpa y a las hogueras inquisitoriales. De esta forma, murió en Granada la última persona que vivía públicamente como transexual en el siglo XVI. Cuando el los tiempos contemporáneos comenzó a surgir el pensamiento libre y los investigadores no lograban comprender estos hechos, se comenzó a hablar de “inversión sexual” y se creía que la homosexualidad y la transexualidad eran lo mismo.  

En el año 1880, apareció por primera vez en Francia el primer caso de transexualismo inducido. Se trataba de un chico con rasgos femeninos que se encontraba en una situación indeterminada sexualmente al nacer y fue ingresado por error en un internado religioso como niña. Este joven  no pudo desprenderse de su educación como niña. Se le propuso rehacer su vida en los Estados Unidos donde optó por suicidarse. Este caso demostró que la identidad de género no está ligada únicamente a cómo se educa desde niño, sino que la naturaleza de uno mismo es mucho más fuerte.

Christine Jorgensen
En el año 1931 tuvo lugar la primera intervención quirúrgica de cambio de sexo en Alemania. Se trataba de Lili Emba, quien falleció en un prematuro intento de creación de la vagina. Otra vez en 1931, otra en 1947, dos veces en 1950 y otra en 1952 hay constancia de casos de creación de vaginas. Finalmente el primer caso público con éxito, fue en el año 1953 a Christine Jorgensen, militar norteamericana.

En la Alemania de 1943, los médicos nazis indujeron a prisioneros el transexualismo artificial con un tratamiento hormonal. Existen dos casos bien documentados. El de un polaco en el campo de concentración de Auchwitz y otro en el campo de Strudoff. La víctima del segundo caso fundó la Asociación de los Enfermos Hormonales (AEH) para poder ayudar a las víctimas de estas prácticas.

El 16 de octubre de 2009 distintas organizaciones se manifestaron en todo el mundo solicitando que en la revisión del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM V) que saldrá en el 2013, desaparezca la transexualidad como patología. Actualmente los problemas de identidad en los niños y adolescentes no se definen como trastornos mentales en el DSM IV

Fuentes consultadas:
Sentadofrentealmundo.com
Wikipedia.org
Vicentbataller.com
Transexualidad.wordpress.com
Sld.cu
Redalyc.uaemex.mx

3 comentarios:

sarai dijo...

Muy buen dato, algunas cosas ni si quiera las sabía (como lo del militar). Dale, que ha sido muy productivo para mi y que ha llegado en un buen momento esta información.

Que este muy bien! Saludos ^-^

Gonzalo dijo...

Estaría bueno investigar más sobre la historia de la transexualidad particularmente en América Latina. Según tengo entendido en los pueblos originarios que se encontraban en la zona del Perú antes de la "conquista" había muchisimos "casos" sobre travestismo/transexualidad. Hay incluso un museo trans en Lima con imágenes y demás. Ahora, desde mi posición la transexualidad al igual que la homosexualidad como tal surgió despues de mediados del siglo XX como identidad cuando diferentes grupos de personas se reunieron y empezaron a luchar u organizarse en común planteando reivindicaciones según su identidad autopercibida. Hay un texto de Jhon D´Emilio "La identidad gay" que habla sobre esto...

Anónimo dijo...

los griegos tenian sexo todo el tiempo con lo que hoy llamamos travestis les decian hombres hermosos y androginae las mujeres eran solo para bailar y parir segun los griegos habia hombres mas hermosos que las mujeres no existia la palabra por cierto peyorativa llamada travesti la invento magnus hirchfeld