Flavia habló de su trabajo y de sus gustos. Comentó
sobre la ley de medios y la libertad de expresión. Negó recibir órdenes de lo
que debe decir o no a la hora de trabajar.
Flavia Dellamaggiore nació un 9 de agosto en
Arroyo Cabral. Su padre, Sergio Dellamaggiore, es un locutor reconocido en su
pueblo natal. Se recibió de Licenciada en Comunicación Social y de Locutora en el
Colegio Universitaria de Periodismo (CUP). Luego de trabajar en su lugar de
origen como locutora en una radio, vino a Córdoba en el 2005 a trabajar en
Cadena 3. Actualmente trabaja en Un Día
Perfecto junto a Javier Rosemberg, en Oldies
Punto Cinco y en Música y Estrellas.
Es madre de dos hijos y se encuentra viviendo en Córdoba.
¿Cómo
influyó el oficio de tus padres a la hora de elegir una carrera?
Creo que estaba todo destinado. Recuerdo con
muchísimo cariño cuando yo tenía cuatro años y mis papás me llevaban al festival
de peñas. Era fascinante. Ellos transmitían el festival y para mí era
fantástico. Fue determinante y agradezco que haya sido así.
¿Qué
diferencias hay entre las radios Arroyo Cabral y de la Ciudad de Córdoba?
Yo noté que se toma como que el público de
Córdoba es más agresivo y en realidad es más sincero. En un pueblo nadie va a
decir nada, acá sí. Pero el profesionalismo, la pasión que uno le puede poner y
la vocación con la que uno lo hace es de igual forma.
¿Cuál
de las entrevistas que realizaste es la que más recordas?
La entrevista que más recuerdo es la de
Alejandro Sanz. Se la hice por teléfono. Obviamente por ese medio no es lo
mismo porque no te das cuenta de sus emociones. Tenía ciertos prejuicios con
cómo me iba a tratar y después me di cuenta que nada que ver. Me saludó y me
derretí (risas). Es una persona super cálida y con mucho afecto. Incluso cuando
terminé con la entrevista me dio las gracias.
¿A
quién fantaseas entrevistar?
(Piensa) y a mí me gustaría un Andrés
Calamaro por ejemplo. Es un tipo muy cerrado, que nadie conoce y que no habla
mucho. Me parece una figura enigmática. Al no conocerlo me da muchísima
intriga. Me gustaría saber qué hay detrás de él.
¿Y
alguno internacional?
Algo onda Lady Gaga. Hay artistas que ya
sabes qué es lo que te van a decir porque siempre dicen lo mismo. En cambio,
ella es una artista un poco más controversial. Me gusta eso, que no digan
siempre lo mismo, que te contesten una cosa más delirada.
¿Cómo
te llevas vos con las redes sociales?
Muy bien. Al principio era como que renegaba
y me negaba. Hoy me di cuenta que podes tomar contacto con la gente de una
forma distinta. Es muy bueno, porque a través de ellas podes enterarte qué está
pasando y en qué lugar. Trabajas con una instantaneidad nunca vista, que ni siquiera
el mail te lo da.
¿Y
cómo crees que influyeron en la radio?
Yo creo que le dieron una muy buena
interacción. Antes te limitabas solo a los llamados. Hoy hay un abanico de
posibilidades que incluyen a todos: a los que tienen crédito en el teléfono, a
quienes tienen internet, a quienes tiene teléfono fijo o mail. Me da la
sensación de que le dio la posibilidad de mayor conexión y mayor pluralidad.
¿Qué
metas te propusiste alcanzar dentro de los próximos 5 años?
Yo trato de disfrutar mientras se van dando
las cosas. Aprendí a que cuando te propones algún objetivo podes llegar a no
cumplirlo. Y eso me hace sentir frustrada. Trato de ser más espontánea. Hay que
tratar de hacer lo que mejor se pueda todos los días.
¿Te
gustaría trabajar en el extranjero?
Me hubiese gustado hacerlo. Hoy con dos hijos
no. Más allá de las cuestiones políticas, Argentina me parece un país
maravilloso. Es un país muy lindo para vivir. Sin chicos sí me hubiese gustado.
Tendría que surgir una oportunidad que realmente valga la pena, pero creo que
no.
¿Cómo
explicas tu postura sobre la libertad de expresión que existe hoy en Argentina?
Yo hace siete años que trabajo en Cadena 3 y
siempre tuve absoluta libertad de decir lo que pienso. En ningún momento sentí
que no podía hablar de determinadas cosas. Jamás me prohibieron decir algo que
yo quería decir. Nunca trabajé en un lugar que me digan lo que tengo que decir
si yo no quiero decirlo. Yo creo que sí existe la libertad.
¿Qué
pensas de la nueva ley de medios?
Siempre que permita generar más puestos de
trabajos, que haya más colegas, más
medios y pluralidad de opiniones, yo estoy absolutamente de acuerdo. En eso
adhiero ciegamente.
¿Qué
podes decir sobre la guerra que se desató entre el Gobierno y los medios
opositores?
Horrible. No me gusta. Tenes que cuestionar
cuánto tiene de cierto en los dos lados. Con tanta camiseta puesta uno no logra
ver la verdad de todo eso. Hay tanta violencia verbal que me dan ganas de
apagar el noticiero. Creo que los chicos se ponen de acuerdo más fácil.
En caso de que tu ideología política o
religiosa se antepusiera a tu trabajo, ¿Cómo actuarías?
Bueno, ahí hay una cuestión ética importante.
Hay que poner en la balanza lo que siento y lo que pienso, pero por el otro
lado tengo una familia y dos chicos que mantener. Sinceramente ahora no tengo
una respuesta para eso. Yo hoy estoy cómoda donde estoy y puedo decir lo que
siento.
¿Existe
rivalidad entre los colegas?
Yo tengo una muy buena relación con todos mis
compañeros. Me llevo bárbaro con todos y nunca peleé con nadie. Pero hay
competencia como en todos lados. En todos los medios hay una competencia muy
grande, sin embargo eso no implica que vos te lleves mal con el otro. Yo no soy
partidaria de pisarle la cabeza al otro, me parece que no estás construyendo
sobre una buena base.
¿Cómo
es tu día perfecto?
Los días que no me levanto a las cinco
(risas). Siempre que pueda estar con mis chicos y poder hacer algo lindo voy a
estar bien. Mi día perfecto es tener mate y a los chicos felices. No pido más
que eso.
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