jueves, 15 de septiembre de 2011

El libro de la polémica

Luego del intento fallido por parte de la Iglesia de prohibir su venta, los autores de Cinco Curas presentaron en la Feria del Libro su reciente trabajo: Confesiones Silenciadas. En el lugar se presentaron opiniones a favor y en contra. 






Cuatro voces se hicieron presentes el domingo 9 de septiembre en el Obispo Mercadillo. Eran cuatro de los cinco autores que desataron un conflicto muy grande con la Institución Católica tras el intento de contar sus secretos más oscuros. Tuvieron una hora y media para hablar del libro más criticado que leído y convencer al público de comprarlo. Pero, todo se complicó a último momento cuando una mujer interrumpió para agredir a uno de los célibes. 

A las 19.08, cerca de 160 personas estaban preparadas para recibir a los curas. Uno de ellos, no pudo asistir ya que tuvo que recibir un reconocimiento, según explicó un periodista de La Voz Del Interior que los presentó.

En el lugar, llamó poderosamente la atención la cantidad de mujeres ancianas. Ello rompe con el esquema de que solo hay señoras pitucas que se centran solo en sus joyas y de ir cada domingo a misa para aliviar su alma. Por el contrario, esas señoras se mostraron preocupadas e indignadas con una institución que le puso un precio elevado al cielo. 

Cabe señalar, además, que el momento en el que duró el debate mucha gente se acercó, pero como no había más lugares para sentarse, tuvieron que retirarse.

Cuando el reloj marcó las 19.13, los curas se presentaron en el siguiente orden: Horacio Fábregas, Adrián Vitali, Nicolás Alessio y Elvio Alberione. Cada uno tuvo la oportunidad de contar sus experiencias. Algunos lo hicieron con menos vergüenza y más sueltos que otros.

En ningún momento se produjo ese cansancio o malestar que se suele sentir en misa cuando se habla de moral. Por el contrario, los párrocos utilizaron un lenguaje muy lejano al formal, hicieron chistes involucrando a la Iglesia y cada uno ironizó con ciertas cuestiones pertenecientes a la institución. También, a más de uno se le escapó alguna mala palabra. 

La gente transimitió en su rostro la atención que los autores del libro lograron. Aplaudieron y rieron sin miedo. El debate se tornó más en un discurso anticristiano que en la explicación del trabajo.

A las 19.40 comenzaron las preguntas. Si bien la consigna fue realizar preguntas con respecto al libro, el público se interesó más por el apoyo de la Iglesia a la dictadura y en el enojo por parte de los curas hacia la institución.

Minutos antes de finalizar, una mujer demostró su descontento al atacar a Nicolás Alessio. La señora interrumpió constantemente, razón por la cual la gente dejó de ser un público pasivo y agredió con palabras a la señora para que haga silencio. 

Por consiguiente, los escritores terminaron la presentación, pero eso no les prohibió quedarse para firmar los libros.  

No hay comentarios: