Se realizó en la Ciudad de Córdoba la primer protesta en contra de la violencia de género. Los manifestantes pidieron justicia por la mujer asesinada a mazazos en Villa María.El viernes 7 de octubre, aproximadamente 100 personas caminaron por las calles céntricas de Córdoba. La llamada Marcha de las Putas fue convocada por distintas organizaciones que pactaron como punto de encuentro la plaza Colón. Dicha actividad se originó con el fin de repudiar la violencia hacia las mujeres, las redes de trata, abusos y acosos en la vía pública, en el hogar, en el lugar de trabajo, entre otras. La jornada comenzó a las 17 y culminó al frente del Patio Olmos, en la plaza Vélez Sarsfield, con un festival de bandas.
La Marcha de las Putas es un movimiento que surgió este año en Canadá. El 24 de enero, el jefe de policía Michael Sanguinetti dio una charla en la Facultad de Derecho de Osgoode Hall en Toronto sobre cómo evitar la violencia sexual. En ese momento, el uniformado justificó los abusos con las siguientes palabras: "Las mujeres deberían dejar de vestirse como putas para evitar ser violadas".
En consecuencia, diferentes organizaciones feministas convocaron en abril una Slut Walk (Marcha de las Putas) repudiando al funcionario policial. Hubo movilizaciones en los centros de Honduras, Inglaterra, Estados Unidos, Holanda, India y Australia. Además, más de 3.000 mujeres marcharon en México, un centenar por Matagalpa de Nicaragua junto a organizaciones por la diversidad sexual y más de 800 caminaron en Brasil.
Por otro lado, en el evento que circuló por la red social Facebook sobre la protesta de Córdoba esperaba más de 1.500 personas. En la publicación invitaron a la gente a luchar para que se afirme el derecho a decir no. También, desvalorizar la palabra "puta" como insulto, ya que no es justificación para acosar, asaltar, ni agredir sexualmente.
Mediante pancartas, los manifestantes expresaron que las violaciones las provocan los abusadores que el estado capitalista y sus jueces y policías dejan sistemáticamente con total impunidad. "De ninguna manera somos las mujeres las que provocamos las violaciones ni por la ropa que tengamos ni por nuestra sensualidad", agregaron. "Nosotras tenemos derecho a vestirnos como queremos y tenemos derecho a coger con quien queremos".
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